Hace ya unos meses que comenzó la campaña de Navidad y los anuncios de juguetes copan gran espacio en la mass media. No podemos pasarlo por alto: el juguete tampoco se libra de los estereotipos de género. La publicidad de juguetes sigue oliendo a rancio y refleja los mismos modelos caducos.
En euskera hay un viejo refrán que dice: zer ikusi, hura ikasi. Viene a decir que eso que ves es lo que aprendes. Y es que desde la más tierna infancia se aprende en base a la experiencia, esto es: jugando.
Propósito del juguete
El derecho a jugar es uno de los principios reconocidos por la Convención sobre los Derechos de los Niños y Niñas.
Los juguetes han existido en todas las culturas y en todos los tiempos como instrumento para el desarrollo infantil. Cada tipo de juguete, por simple que parezca, cumple su papel fundamental en la formación como individuo e influye en la construcción de la personalidad e identidad. Enfoca un modelo a seguir, desarrolla habilidades, y por supuesto da alegría y diversión.
¿El juguete tiene género?
Claramente la respuesta es no. Este atributo se lo otorga la sociedad. Comprobamos que en 2020 se sigue practicando el marketing de género en la publicidad de juguetes predominando la tradicional dualidad: esto es de chicas y esto es de chicos, bajo una norma social impuesta que, en resumidas cuentas, determina que las niñas se ocupan de los cuidados, la limpieza y su aspecto físico y los niños se ocupan de la creación y de la acción.
Se buscan Reyes Magos en Basetis
Como sabéis también este año en Basetis hemos participado en la campaña Se buscan Reyes Magos.
Aquí tenéis una pequeña muestra de cómo están distribuidas sus peticiones.
En algunas categorías como Moda o Movimiento (bicis, patines) se especifica además el deseo de que el artículo sea en un color concreto, rosa en los casos de las niñas y negro en el caso de los niños.
¿Qué influye en los niños y niñas a la hora de elegir un juguete?
Existen muchos factores que hacen que los niños y niñas escojan un juguete: la publicidad, la familia, el colegio, el entorno…
Dicen que entre los 2 y 3 años se da inicio a una nueva etapa de juego representado por medio del juego simbólico, es decir, reproducir jugando todo lo que se ha vivido, se quiere vivir o se imagina. Los niños y niñas ya se comunican mejor, tienen un mayor dominio de su cuerpo y esto hace que busquen ampliar sus experiencias y que comiencen a socializar. Es en este momento también cuando comienzan a designar a las personas de su entorno como femeninas y masculinas, y lo hacen basándose en reglas que van creando como qué características las diferencian a las unas de las otras, fijándose en comportamientos, intereses o costumbres.
¿Cómo influye que los juguetes aparezcan diferenciados por género?
Con la diferenciación de género en los juguetes podemos encontrar varias problemáticas asociadas que repercuten negativamente en el libre desarrollo de los niños y las niñas:
- Si la imagen y/o mensaje que se proyecta del juguete está sesgado se puede estar limitando los propios intereses y decisiones de los niños y las niñas, llegando a condicionar incluso su futuro académico y profesional.
- Se perpetúa la desigualdad y se refuerzan los estereotipos.
- Puede fomentar situaciones de acoso si algún niño o niña no encaja porque no juega con un juguete apegado a un rol convencional.
Lo importante es no poner límites
Hay que eliminar prejuicios, no coartando su espontaneidad y libertad en la elección. Permitiendo y poniendo a su alcance una gran variedad juguetes que les ayuden a descubrir y experimentar.
Los estudios dicen que si se les abren las posibilidades y se despoja al juguete de la etiqueta de género, los niños y las niñas serán más flexibles y estarán más dispuestos a jugar entre ellos y a reconocer comportamientos similares en lugar de enfocarse en el género del otro.
Los juguetes tradicionalmente considerados para niños como bloques de construcción fomentan el conocimiento geométrico mientras que los tradicionalmente considerados como femeninos fomentan las habilidades sociales. Si se les niega la posibilidad de jugar con uno de ellos (ejemplo: si un niño juega a dar de comer a un bebé estará aprendiendo a cuidar de su entorno y estará trabajando la corresponsabilidad y la empatía), se le está cerrando la posibilidad de desarrollar otras habilidades además de acentuar las diferencias entre unos y otros.
Pero, ¿esto no está superado?
Ni mucho menos. Vamos a ver una pequeña muestra de lo que se puede ver en anuncios de TV o en catálogos de juguetes. En algunos casos la segregación por género se muestra abiertamente sin ningún tipo rubor, como si la igualdad y los cambios en la sociedad no les interpelasen. En otros, el mensaje va oculto y es más sutil, quizá porque se tiene tan interiorizado que se toma como algo natural.
Ejemplos
- Segregación por colores o por denominación. En la sección Diversión sobre ruedas, los patines y las bicicletas tienen su color bien marcado. El auto de carreras es rosa y se llama Selene y el auto azul se llama Titán. ¿Por cuál se decantarán?
- El packaging del juguete. El diseño es claramente diferenciado por paleta de colores: rosa o colores pastel en los juguetes tradicionalmente para niñas y azul o de colores oscuros para niños.
- El masculino es usado como genérico.
- Voz en off. En los anuncios de muñecas, accesorios, juegos de manualidades y mascotas o peluches es prescrita por la voz de una niña. En cambio la voz es masculina mayoritariamente en los juegos de habilidad o en los juegos de mesa.
- Representación. Las niñas tienen más presencia en los anuncios pero en lugares de menor relevancia. Los niños salen casi siempre en primer plano, como más importantes y aparecen más veces solos, reforzando su autonomía, mientras que las niñas aparecen en grupos.
- En los juegos que reproducen oficios se ve muy clara la segregación profesional por sexos: los niños y niñas se ven representados de forma desigual, por ejemplo jugando a las cocinas: se ven varias niñas en la cocina con delantal y un niño con el gorro de chef, mostrando que existe una jerarquía y que, masculinizando una profesión esta sube de categoría. Juegos de cantar, bailar, estética, maquillaje: predominancia de niñas. Juegos de construcción y juguetes con funciones electrónicas: predominancia de niños reforzada con la aparición de una imagen paterna en algunos casos. Aquí la representación de niñas es minoritaria. El Instituto de la Mujer relaciona en este estudio la influencia de estos mensajes que llegan desde la infancia con la elección de profesiones en la vida adulta. De aquí se extrae que las mujeres sigan poco representadas en las carreras relacionadas con el ámbito científico-tecnológico, como Ingeniería, Informática o Arquitectura.
- Mensajes directos. Los mensajes de los anuncios donde la figura del niño es la más representada se le muestra a este como sujeto activo: lánzate a una nueva aventura, pasa a la acción. En contraposición a los anuncios con la figura de una niña, donde esta se muestra como sujeto pasivo: sueña con la magia, lo mejor está por llegar, remarcando el papel pasivo de la niña que vive en sus fantasías y espera a que algo pase para que cambie su realidad.
- Sexualización temprana en las niñas. En un 11% (!) de los anuncios de juguetes las niñas aparecen como objetos sexuales, maquilladas y vestidas como adultas o en poses seductoras.
Medidas para evitarlo
Una de ellas es la regulación de la publicidad. El Ministerio de Consumo anunció su intención de crear una regulación publicitaria de juguetes para eliminar contenidos sexistas y discriminatorios. Contará con un periodo de consultas a personas expertas en infancia, igualdad, fabricantes de juguetes, asociaciones de consumo, medios de comunicación y agencias de publicidad.
Si tenéis niños y niñas en vuestro entorno y estáis pensando qué juguete regalar o qué juguete os han pedido que les regaléis (qué placer regalar! más que recibir regalos), os animamos a que reflexionéis y analicéis si este contiene subjetividad de género.
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