Objetivo: tener objetivos

Prólogo

Lo que me motivó a redactar este artículo fueron algunas observaciones de los auditores que han evaluado a Basetis para la obtención la norma ISO 9001, cuando estos revisaron los objetivos de nuestras áreas de gestión.

Tanto a nivel personal como profesional, a todos nos ocurre que los objetivos de principio de año no pasan de ser propósitos que cuando se incumplen, nos crean doble frustración: 1) por no obtener los beneficios de haber alcanzado nuestra meta y 2) por haber sido incapaces de cumplir nuestro compromiso.

En este artículo intento dar algunas claves para mejorar en estos aspectos.
 

Un sueño no es un objetivo

El sueño debe entenderse como sinónimo de una situación deseada, de una aspiración, un propósito: "me gustaria viajar a Australia". Un sueño bonito, aunque con esto no tenemos suficiente para llegar a Australia.

Para que el sueño se convierta en objetivo debemos agregar cinco condiciones.
 

Convierte tu sueño en tu objetivo

Definir correctamente el objetivo es el primer paso para alcanzarlo. Para ello debemos establecer los cinco criterios del acrónimo S.M.A.R.T.:

• eSpecíficos (qué): se concreta el objetivo, debemos tener perfilada la meta del "sueño" a alcanzar. "Voy a viajar a Australia durante 3 semanas alojado en hoteles de 4 estrellas".
• Medibles (cuánto): debemos tener mecanismos para poder evaluar el grado de consecución. "Voy a ahorrar 150€ al mes".
• Alcanzables (cómo): disponer de un plan de acción para alcanzarlo, este puede contener acciones y/o sub-objetivos parciales. "Voy a vender el coche y usar transportes públicos".
• Realistas (con qué): debemos poder contar con los recursos necesarios o estaremos condenados al fracaso. "Puedo ir a comer con mis padres".
• Limitados en el Tiempo (cuándo): es importante establecer el marco temporal. "Antes del 2021".

Así, nuestro sueño se ha convertido en: "Antes del 2021 voy a viajar a Australia durante 3 semanas, alojado en hoteles de 4 estrellas. Para ello voy a ahorrar 150€ al mes porque puedo ir a comer con mis padres, vender el coche y usar transportes públicos". Esto sí que nos pone en movimiento y nos guía en nuestras acciones.
 

Los objetivos no son acciones

Es frecuente confundir el plan de acción con el objetivo en sí. Usar transporte público és una acción para conseguir el objetivo, ¡¡no el objetivo!!!

Por otro lado, algunos objetivos complejos, pueden desglosarse en pequeños objetivos secundarios. Si nuestro sueño hubiera sido hacer un viaje cada año, podemos entender que cada viaje no es una acción sino un objetivo secundario con sus propios criterios S.M.A.R.T.
 

Objetivos para el 2019

Aprovecho para recordar que la áreas de gestión deben establecer los objetivos para el 2019. Espero que este artículo pueda ayudaros a definirlos bajo los criterios S.M.A.R.T.

Os recuerdo la importancia de hacer mediciones (¿mensuales?) y os recomiendo destinar un tiempo de vuestras reuniones para evaluarlos y reflejar los avances en el documento de seguimiento del Sistema de Calidad.
 

¡Felices objetivos 2019!

Foto de cabecera: skeeze / Pixabay